Descripción
Un auténtico centro de mando para su equipo de alta fidelidad
El nuevo preamplificador PX-1 es una referencia absoluta. Júzguelo usted mismo:
Diseñado en torno a dos preamplificadores monofónicos alojados en una única caja, nuestro preamplificador estéreo Px1 puede describirse como un verdadero mono dual, con dos transformadores de tipo EI, apantallados por placas de mumetal: una solución cara pero muy eficaz.
El PX-1 es el centro neurálgico de su sistema de alta fidelidad. Aunque la calidad de sonido era nuestra principal prioridad, queríamos que nuestro preamplificador fuera apto para todas las fuentes actuales, analógicas, digitales, desmaterializadas o físicas.
No se ha pasado nada por alto, y cada entrada se ha afinado con el objetivo último de lograr la mejor reproducción musical posible. El PX-1 dispone de nueve entradas analógicas, incluida una entrada balanceada y una entrada de fono MM o MC de doble nivel. También se puede ajustar la capacitancia de la célula de fono. En el lado digital, el PX-1 dispone de tres entradas digitales ópticas, una entrada digital coaxial, una entrada USB B (XMOS asíncrona) y una entrada USB A. La conversión de la señal digital corre a cargo del famoso convertidor Wolfson WM8740.
Estas entradas digitales se complementan con un puerto propietario que permite conectar el Bluetooth X-FTB01 y X-FTB02.
La señal se procesa de la forma más directa posible (ruta directa) para no alterar su calidad original. El menú interactivo del PX-1 ofrece dos modos de utilización, "Clase A" o modo discreto. La salida "clase A" se basa en un circuito que utiliza únicamente transistores bipolares, en un conjunto "doble cascode" que ofrece un rendimiento en términos de gradación de distorsión cercano al de un conjunto a válvulas, por lo tanto muy homogéneo y polarizado en clase A, la salida "discreta" es una etapa basada en una tipología más convencional basada en una etapa de entrada JFET diferencial y un espejo de corriente bipolar con una salida polarizada en clase AB, más propensa a la distorsión en armónicos impares, a veces menos apreciada "de oído", pero a veces también considerada más definida.
Utilizar el PX-1 es especialmente fácil, gracias a un único mando giratorio con un pulsador para confirmar una elección, que permite acceder a la selección de entrada, a los ajustes de volumen, graves, agudos, balance y sonoridad, y al apagado automático tras 30 minutos de inactividad. Por último, en el lado de las salidas, su PX-1 es tan completo como en el de las entradas: una balanceada (XLR), una no balanceada (Cinch), una de grabación (Rec Out), una de paso alto y dos de subgraves.
Por último, como guinda del pastel, los diseñadores no se han olvidado de los aficionados a escuchar con auriculares al integrar, bajo la unidad, un doble ajuste independiente para dos auriculares de la ganancia de +6,0,-4dB y de la impedancia de salida de 0 ó 100Ω.